El contexto de la verdadera historia, del Secuestro de Olot, permanece en la negrura de las miserias de la prensa y del mundo judicial. Todo el proceso estuvo plagado de irregularidades, despropósitos, mentiras, chapuzas... y, sin embargo, todos los culpables han salido impunes, ascendidos y condecorados. Vivimos en un país de jolgorios justicieros, y aquí... nunca pasa nada. A pesar de los años transcurridos, me continúo preguntando: ¿Como es posible que, sin cometer ningún acto punible, la injusticia me tuviera 11 años cogido... por los huevos?
Las crónicas, de algunos periodistas, fueron un escarnio a la verdad, porque publicaron artículos de opinión, repletos de mentiras e insultos. A pesar de todo, murieron en sus lechos de estiércol, rodeados de sus compinches, aliados, que propagaban sus hazañas con alegorías a sus penosas gestas, bañadas con dolor humano.
Si quieren saber, un poco más, busquen en Internet un articulo publicado en el Mundo, el 3-4-1994, cuya actora principal era la farmaceutica de Olot, y que firmó francisco umbral, mala persona, ahora muerto.
Y si quieren saber, un poco más, lean también, en el Mundo, a xavier domingo, el 4-4-1994, responsable, en el año 1994, del Mundo en Cataluña. El tío se explayó conmigo, Joan Casals, e intento pisotear mi honor y dignidad (no lo consiguió). Otro asesino del papel, mala persona y, para regocijo de los inocentes, se pudre en su tumba.
Dios los mantenga... en su infierno, para toda la eternidad.
Lean mi novela: El Secuestro de Olot, y conocerán muchas más paridas y locuras periodisticas.
Recuerden: www.elsecuestrodeolot.com
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