Nos manipulan como marionetas. Nos pisotean sin escrúpulos. Somos gilipollas si remisión alguna.
El contexto de mi odisea, con las fuerzas armadas que defienden los, ¿derechos democráticos? De la plebe, es un ejemplo de como nos hunden en el estiércol, y el pueblo, bobalicón, no reacciona.
La historia de mi "no" vinculación, con el Secuestro de Olot, es muy compleja de explicar, y muy fácil de entender. Existen los poderes mandantes que manejan los hilos, y el poder del dinero, el poder económico, la pasta.
Todo se reduce a una maraña de corruptos mal nacidos que hacen lo que haga falta para que el rebaño de borregos (los ciudadanos) vivan contentos y engañados. Son capaces de llevar las historias hasta el final y negar lo evidente durante años. (Desde el momento de mi detención, el 30 de octubre de 1993, hasta que el Supremo me denegó el error judicial, el 29 de julio de 2010, pasaron... 17 años).
Es tal su jeta morrocotuda, y la corrupción en los estamentos que, para defender su estatus feudal, son capaces de lo que haga falta.
Aquí, en Catalunya, tenemos ejemplos por doquier y un ejemplo de lo que estoy hablando se encuentra en la página web: http://www.cafeambllet.com/press/?p=16856 donde se explica, con todo lujo de detalles como los poderes fácticos nos aturullan y los borregos (los ciudadanos), no hacemos nada porque estamos aborregados. Las actuaciones de un pequeño sector de ladrones, de guante blanco, nos deberían motivar para coger las hoces, echarnos a la calle y destruir el "sistema actual" e instaurar otro más equitativo para todos. Pero no hay huevos.
Para más información, enlace: www.elsecuestrodeolot.com
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